PARÁSITO

Las luces se apagaron
otra vez me encuentro arropada con la oscuridad
es el estado natural de las larvas, y de los seres temidos del planeta
un tanto hostiles y desorbitados
algo callados y con sonoros alaridos
la luz sólo llega por horas en primavera
para hacerme reír y soñar a veces
aunque creo que no existe, que la imagino,
como un estado de mi mente, una ilusión, para recordar de vez en cuando que estoy viva
aunque más temprano que tarde, veo venir la cortina de humo que lo nubla todo
que me devuelve a ese estado natural de los parásitos
que viven de otros, que es refugian en lugares húmedos, que se arrastran al ras del suelo
por miedo a las alturas...
no es la soledad amiga de la oscuridad,
pero con el tiempo
se vuelven tolerables, a menudo las ves tomando un tinto, y platicando de trivialidades
se nota que apenas se soportan pero no tienen alternativa
vivir en la guerra, lleva al suicido y ninguna quiere morir...
ni quieren que yo muera de un tajo
me sostienen y me alimentan con su sombría carga de estímulos
lee un libro, no pienses de más...
toma este lápiz y dibuja tu pesar, sacalo de allí, que puedes reventar...
hazte con colores vivos un castillo de papel, y deja que el viento te lleve a pasear
sal a la calle y finge que estas bien
a nadie le importa tu pena
la tristeza huele a derrota, hiede a pérdida
a todos les atraen las apariencias, las ínfulas, la arrogancia, la careta grandeza
hazte una vida sin que puedas verla
disfrazate de heroína o de guerrera
y camina hasta el abismo, arrójate al vacío que nuestro colchón de salva siempre estará allí...
En las noches, el frío apremia,
la oscuridad es fría,
pero la soledad me arropa con su tierna mantita
abrazo mis almohadas, me acaricio en el hombro y me digo... vas a estar bien
mojo un mi rostro con las saladas lágrimas del hastío,
y en pocos instantes estoy en mi lugar feliz
surreal, extraño... pero mio...
allí es cuando digo; los sueños no son eternos...
siempre me despierto... como hoy...