
No existe final para los dos
Mientras exista humo, habrá un plumón que aspire veneno
Y si hay neuronas, habrá una copa que las mate
Si tú te rindes, yo tomaré las riendas del galope
Si yo muero, no harás camino al horizonte
Lo sé, vivimos para matarnos
Para ser la sed y ser el agua
Para acampar en la cama del otro
Para ser el vino y la ganya
No existe final para los dos
En mi sombra se perfilan tus pisadas
Y hacemos senda por los caminos espinosos
Estaremos juntos en la ausencia
Y dejaremos el coraje en la distancia
Porque cuando la noche sea noche
Y los cuerpos estén lejos
Mi recuerdo levantará tu ímpetu
Y tú me harás mojar la cama
Lo sé, vivimos para matarnos
Para ser la sed y ser el agua
Para acampar en la cama del otro
Para ser el vino y la ganya
No existe un final para los dos,
Aunque las palabras se griten verdades
Y las mentiras salgan a flote
Tu mirada inyecta el veneno
Y mis manos bofetean tu rabia
Porque somos uno para hacernos daño
Pero somos dos a la hora de amarnos
Detrás de mi esta tu abrigo
Y detrás de ti yo te cobijo
Obvio la ganya, pero sí incluyo el vino, y el abrigo, que tanto necesito.
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