Misterios lujuriosos se posan en mí ser, no se que es, podría ser un éxtasis extraño que se a quedado posado en mi cama caliente, desde que un día, de repente, me tomaste de sorpresa y me hiciste tuya a la fuerza
Ayer, en aquel desvelo con el sudor en mi cuerpo, me devoraban lo celos al recordar que tal vez eso, que atormentaba mis nervios lo sentían otros cuerpos, que estarías devorando las pieles oscuras de las mujeres nocturnas que te dejaban entrar en las noches sin luna
Lujurioso mi cuerpo, que temblaba de miedo de sólo pensar en la estampida de besos, con cuatro manos y dos sexos, jugando a la guerra de ganas, que yo más, que tu no, que yo si, que yo quiero, tanto dolor, tanto enredo y la confusión de imágenes extrañas en mi cerebro, porque sólo veía, el resplandor de la noche por el farol de la esquina
Misterios inesperados que me dejaron despierta, toda la noche en las tinieblas con la luz de vela, y el reflejo que entraba por la ventana del balcón de la vereda, que había dejado abierta porque ansiaba que irrumpieras para comernos como fieras
Yo con más ganas de ti y tú sin darte cuenta, con el deseo que quema que me hacia dar vueltas, ayer entendí todo, la falta indecorosa, el susto que viene de a poco por la investidura sagrada que quedó tirada cama…
Ayer entendí el pecado, y la ley animal del hombre, ayer me quede despierta, tratando de entender quien eras, mientras me hacías tuya de nuevo, mientras me comías por completo, mientras devorabas mi deseo, mientras respirabas el olor de mi cuerpo…
JHANOA
Hola Jhanoa,
ResponderEliminarMe llegaste desde Maracaibo hasta Valencia
Eduardo González
que bello... gracias!!! publiqué en la última entrada un audio del poema || me alegra leer estie tipo de comentario me inspiran a seguir...
ResponderEliminarJhanoa, oye no puedo activar el audio. Tú lo probaste?
ResponderEliminar